Tomando café comenzó todo,
ese sueño enriquecedor,
ese corazón pleno.
Ese detalle inesperado,
al oído, un te quiero;
esa rosa sin espinas,
esas sensuales caricias.
Esos besos robados,
que nos elevaban al cielo.
Tomando café,
caímos,
en un beso eterno.
Poema de Volverte a encontrar (2016)